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Cuando miras atrás te das cuenta de que casi en cuarenta días hemos vivido un sinfín de nuevas experiencias que no habríamos creído si nos lo hubiesen contado

Calles vacías, colas en los pocos comercios que estaban abiertos, medidas de seguridad sanitaria, distancia social entre personas, limitación de movimientos, confinamiento y sobre todo, una falta casi total de formas relacionales a las que estábamos acostumbrados.

En poco tiempo para digerirlo, hemos sido capaces de hacerlo, i podemos pensar que no nos ha costado demasiado, después de oír una vez tras otra noticia sobre la realidad a la que nos enfrentábamos.

Por suerte parece que nos acercamos a mejores circunstancias, pero no así en la situación global. Ahora la pregunta es otra. ¿Y ahora qué? Se ha demostrado que parar es difícil, pero acelerar de nuevo es todavía más costoso. Les incertezas se nos amontonan i nos damos cuenta de que cuando salgamos, el escenario que encontraremos es sustancialmente distinto del que dejamos pocos días atrás, fruto de la inercia que llevábamos

Debemos aprovechar lo bueno, y 2020 será el año de la introducción de la virtualidad relacional de forma global en las rutinas domésticas, profesionalmente incorporadas en la actualidad, pero no así en los En el ámbito familiar los niños han debido ponerse delante de la pantalla para asistir a clase, los adultos para resolver problemas del día a día y las familias para relacionarse substituyendo el formato Hasta los más reacios al cambio han debido adaptarse. Parece poco, però es un gran paso. Debemos aprovecharlo porqué nos abrira camino a nuevas formas de vivir y relacionarnos más concordantes con las necesidades sociales i la sostenibilidad tan deseada

Lluís Godayol
Empresario

Lluis Godayol

Cofundador d'Acompanya'm Pare d'un noi de trenta anys amb discapacitat intel·lectual. En aquests anys hem pres consciencia de la solitud de les seves families en el dia a dia.

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