No hace muchos días que tuve conocimiento de que los sábados por la tarde y los domingos por la mañana se hacían visitas guiada al monestir de Sant Cugat Evidentemente pensareis que esta no es una gran noticia, pero qué me contestaré cuando os comente que estas visitas están preparadas con finalidad social. La guía, por cierto, una chica muy simpática y vecina de nuestra ciudad, está en el perfil de personas con síndrome “d’Asperger”
Por desconocimiento tratamos a estas personas como enfermos y ella misma nos explicó con mucha naturalidad, que no lo son, que simplemente son “diferentes”. Es cierto que tienen unos rasgos de conducta inconfundibles, pero debes conocer la enfermedad para poder distinguirlos
La visita fue interesante y agradable. El primer por qué nos explicó muchas curiosidades que un guía al uso no explica. Participaba mucho en las distintas preguntas que le hacíamos como si fuese un reto, compartiendo sus gustos personales, opinando de forma sencilla y franca de todo lo que se comentaba. Como ciudadano de Sant Cugat he hechos muchas visitas al Monasterio. Lo he visto de dia, de noche, al anochecer, en grupo y en formato de visita institucional, pero la frescura de aquella hora y media de conversación no la cambiaría por nada.
La simpatía joven, la ilusión por hacer aquel trabajo, el sentimiento personal de ser útil i de hacer una cosa por la que, si se les transmiten las habilidades, disponen de la capacidad de realizar, la disfrutan y por tanto vale la pena secundar en el marco de nuestra sociedad.
En la diferencia está el secreto del éxito, y este en forma de oportunidad es el mejor premio para la autoestima de cualquier persona. Os recomiendo la visita y agradezco mucho las acciones como esta ya que me quede muy sorprendido y satisfecho de haber-la vivido
